CANTES

Entre 1927 y 1930, impresionó el grueso de su discografía con los mejores acompañantes del momento: Niño Ricardo, Borrull hijo…El Guerrita fue un cantaor largo, dominaba no solo los cantes de ida y vuelta y los fandangos, también los cantes de la tierra, los mineros, los que aprendió de pequeño. Grabó una docena de tarantas, algunas cartageneras de Chacón y un cante denominado “minera”, que es una auténtica maravilla. No es la minera de Chacón, ni la que Antonio Grau dijo que creo su padre, ni siquiera la de Pencho Cros. Es otro tipo, también hijo de la taranta, con aires de Linares.

 

            El fandango fue uno de sus palos destacados, y no podía ser de otra forma porque le tocó vivir en una época en el que los fandangos personales, que Marchena y Vallejo habían puesto de moda, eran imprescindibles en cualquier actuación. Dejó grabados más de veinte, acompañados por Miguel Borrull hijo, Manolo de Badajoz, Manolo Bulería y Pepe Hurtado. Incluso grabó un fandanguillo con orquesta. El fandango republicano le hizo famoso.

 

            Los estilos de ida y vuelta eran preponderantes también en los años 20 y 30, gracias al impulso creador de Pepe Marchena. Guerrita impresionó milongas (también milongas republicanas), colombianas, guajiras y chilenas. Su voz dulce era propicia para embellecer aún más este tipo de cantes.

 

            Entre los estilos de Levante, solo grabó una malagueña (la atribuida al Niño del Huerto), una granaína de Chacón y dos medias granaínas.

            Hizo una seguiriya muy personal, llegándola a grabar incluso tres veces, a partir de la que se le atribuye a Molina, Nochecita clara. Una de ellas pertenece al repertorio de El alma de la copla. Solo grabó una soleá: la del Mellizo con Miguel Borrull. Además, nos dejó unas bulerías por soleá: No niego que te he querío.

            Solo hemos encontrado una saeta, Del divino resplandor, interpretada por seguiriyas.